PROYECTOR FILMINAS.

¿Quien no se tragó algún rollo de filminas?

TOPERA.

Este fragmento de los acontecimientos de la vida Bejarana, está ubicado en el bajo la Calle Mayor de Pardinas Nº 9. Se trata de un habitáculo de escasas dimensiones 5m2 que se encuentre bajo la escalera que ascendía a la primera planta. Su acceso se haría a través de los peldaños. Los de los objetos que advertimos en las fotografías destacan un estatuto de los trabajadores del textil catalán del año 1943, así como jarabe para la tos de una farmacia que se encuentra registrada en los archivos de Béjar y que dirigía un doctor llamado Lozano, cartas y sobres con matasellos de la época de Franco, una cazuela y otros medicamentos como yodo, e incluso una pistola que había tallado en madera posiblemente como arma intimidatoria de defensa por si era sorprendido

Y según la documentación obrante en el interior del Zulo su colono subsistió en el unos dos años desde 1940/1941 al 1942/43 en ese periodo, según testimonio oral en este bajo existía una carnicería posteriormente dejó paso a una dependencia relacionado con el textil de los Alba, así se conocían.
En 1961 recién venido de la mili, se reincorpora a la vida de la ciudad un joven, Felipe Martin Navarro, que alquila este local que posteriormente compra para regentar hasta su jubilación en el 2007, una mercería. Nunca se dudará de su efectividad esta topera, puesto que jamás se sospecho que podría tener un hueco con tanta historia en ese local. Ya que hasta que su hijo Luis Francisco Martín, al efectuar una reforma intentando rehabilitarlo para dejarlo lo más parecido al estado original del edificio, (1711), para posteriormente dedicarlo a una oficina de Gestión Cultural en Béjar como es TGC , aparece de forma casual.

BÉJAR.- UNA NEVADA-VISTAPARCIAL DE BÉJAR

Por el año 1900 y poco, (por intentar fecharla me atrevería a decir 1907) se realizaba esta instantanea para hacer una tarjeta postal, cuyo editor fue A. García Galindo, y se hizo en los talleres de Castañeira, Álvarez y Levenfeld. En ella observamos, entre otras cosas, mejor dicho casas, el edificio anterior al Hotel Colón, el edificio del Casino Obrero ya estaba espectante y los cedros que habia en la calle Colón, trasera calle Mayor. eran bastante pequeños, y alguno ni se le ve.

CRONICA BURLESCA DEL EMPERADOR CARLOS V

Esta obra ha sido aportada a nuestros días mediante la edición que realizó en 1989 por nuestro paisano José Antonio Sánchez Paso, que junto a la Universidad de Salamanca. Saca de nuevo a la luz la obra de este Bejarano. José Antonio además de ser el director técnico de publicaciones de la Universidad de Salamanca, es autor de numerosos artículos, compositor y cantautor, y otras muchas virtudes que acumula en su haber. Esta vez nos muestra un original a la par que divertido personaje Bejarano, nos referimos a Francés de Zúñiga, bufón de la corte de Carlos V, de origen judío que al convertirse al cristianismo recibiría el apellido de su protector, Don Álvaro de Zúñiga y Guzmán a finales del XV. Francés al retirarse de la corte fue corregidor de Béjar y en ella murió cosido a puñaladas como posible venganza a las numerosas burlas que hizo de la más alta nobleza sin importarle ¿Quién? Acto que no se consumó antes debido a la supuesta protección del Rey. Francés es autor de la “Crónica Burlesca del Emperador Carlos V”. En esta obra “Francesillo”, demostrando ser un acróbata de la bufonada, alude al Rey y sus viajes, sosteniendo un entramado cómico y ocurrente de los actos que se desenvuelven en torno al monarca, dando además un repaso a la nobleza, ridiculizando sus vestimentas, describiendo y acrecentando ingeniosamente sus defectos físicos. Encolerizó a la aristocracia mofándose de todo aquel que se aproxima a la corte, comparándolos con cualquier objeto o animal vivo o recién salido del horno. Expresó todo lo que le vino en gana. Llegando incluso burlarse de sí mismo y sus orígenes.
Gracias José Antonio.

LETRA DE CAMBIO. AÑO 1892

En la imagen podemos ver una letra de cambio del año 1892, extendida por una empresa de Valladolid a D. Serafín Sánchez, que en el año de 1890 comenzó su andadura empresarial con un negocio de curtidos, especialmente artículos para la confección de calzado (hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos no existían las tiendas pret a porter, y tanto la ropa como el calzado había que fabricarlos a medida). Este negocio estaba situado en la calle Mayor de Sánchez Ocaña, justo donde hoy se encuentra la tienda de Adolfo Domínguez, y cuya propietaria actual -Marisabel- es nieta de D. Serafín. Y las 586 ptas. del importe, en aquellos años, una pasta grande.

COLEGIO DE DOÑA IRENE

Esta imagen es del "colegio" de Doña Irene, que estaba en la calle General Mola (no creo que se de por aludido y vuelva el angelito), actualmente Tomás Bretón,a la altura del Bar Estoril, justo enfrente. Es del año 1961, y de alguna manera venía a cubrir los años de preescolar, que por aquel tiempo no existían en la enseñanza pública .

OSCAR RIVADENEYRA

Rivadeneyra Oscar. Andarín incansable e intérprete de la naturaleza que con sus dotes de baquiano, nos hace disfrutar del encanto de la naturaleza, describiendo paisajes.

Capaz de domesticar la naturaleza y mostrarla sobre un lienzo o un simple papel con una destreza que asombra a cualquiera. Maestro que maneja y domina al límite de la perfección todos los materiales con los que se puede pintar, acuarelista de calidad fotográfica, que nos deja boquiabiertos y con dudas sobre si es una fotografía de un rio o simplemente es la genialidad del artista. Que como extraordinario mentor desde su aula, cautiva a sus discípulos, a los que con el tiempo modela en profesionales de la pintura.

Malabarista de la palabra, que con sus crónicas en periódicos y otras publicaciones nos ha hecho conocer un poco más la historia de nuestra ciudad. Qué más puedo decir… amigo.

ANTONIO VARAS

Antonio Varas de la Rosa, nació gato es decir madrileño y chulapo, aunque a Dios-gracias, pronto mudó sus afiladas uñas por suaves pinceles.

Se licenció en B.B.A.A. por San Fernando, y tuvimos la gran fortuna de que ilustrara desde su Cátedra en el Ramón Olleros de Béjar durante varios años.

Actualmente reside en Salamanca imparte clases en el I.E.S “Torres Villaroel”.

Cuando se despidió de Béjar parte de su alma (tal vez sin su permiso), quedó en las aulas del Palacio Ducal, en esas calles que supo plasmar con esa pintura mezcla de realidad e ilustración de cuentos, y en la distinción que sentimos los que le conocimos en ese periodo.

Su aspecto joven (que lo es), quizá se deba a esa peculiaridad que tienen los camaleones de mimetizarse con el medio que les envuelve, ya que solitariamente con su edad alguna cana en el cabello lo difiere del mocerío de sus discípulos.

Aunque nada tiene que ver, su agradable pintura, traen a mi mente, los esbozos que Da Vinci trazaba para plasmar sus inventos, Antonio, con obstinación, se empeña en inventar, diseñar y perfeccionar el paraguas sin palo. Al contrario que aquel que se empeño en poner palo a los caramelos.

Gracias por deleitarnos con tu pintura, por el tiempo que disfrutamos embobados en las exposiciones buscando caras y grotescas narices en el entramado de tus obras.

Por todo ello te has hecho un hueco en este Blog, en el lugar de los “Pintores Bejaranos”, que aunque no seas Bejarano, si te apetece nosotros te adoptamos.