8 nov 2009
MARÍA JOSEFA - DUQUESA DE BÉJAR
Dª Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel Zúñiga Enríquez Ponce de León, entró en posesión de los títulos y estados que le dejó D. Joaquín, hubo quien sostuvo tener más derechos que ella sobre el mayorazgo de Béjar litigando largamente, la resolución después de trece años dictaminó a favor de la Duquesa, años más tarde 1864 se entabló otro pleito sobre el Ducado. Esta jactanciosa señora no ejecutó el mandato del fundador del mayorazgo de anteponer a todos el apellido Zúñiga. Decían de ella que era “la más encopetada dama de España y de Mayor elegancia y rango de Europa”. Posó dos veces para el pintor de la corte Francisco de Goya. Durante la revolución francesa esta duquesa huye de Madrid para refugiarse en Cádiz. Entre las anécdotas y posibles leyendas se cuenta que le devolvió visita cierto embajador en cuya casa falto el champaña en la última fiesta, al desenganchar los caballos de este embajador fueron abrevados con grandes cubos de champaña, para demostrar que en su casa sobraba de todo. Se vaticina también que cuando jugaba en torno a una mesa y si alguno de los presentes extraviaba alguna moneda y detenía el juego para buscarla cogía un fajo de billetes los prendía y a modo de antorcha iluminaba al que intentaba dar con su moneda. Al Morir 1834 Doña Josefa su nieto y ahijado Don Pedro de Alcántara Téllez-Girón Beaufort, hereda el ducado.
La vida de esta mujer da para una novela; qué digo, para varias novelas.
ResponderEliminarMe lo pones "a huevo", Carmen: ¿Qué novelista mejor que tú para novelar a tan noble y novelable personaje?
ResponderEliminartotalmente de acuerdo.
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