06.10.1868 - La Correspondencia de España - Hemos visto en un establecimiento de la carrera de San Jerónimo una corona de siemprevivas, pensamientos y hojas de laurel con caídas de gasas negras, que los señores del establecimiento dedican a las víctimas de Béjar, a cuya población será enviada.
Llegada del General Prim a Madrid. La Puerta del Sol y las calles afluentes estaban materialmente cuajadas de gente desde las 12 del día... Precedía un coche del Congreso de los Diputados, tirados por dos briosos caballos, un carruaje figurando la fragata “Villa de Madrid” adornada con flores y banderas donde iban varias personas echando composiciones poéticas. Seguían varios pelotones armados de marinos y detrás los catalanes con sus vistosos gorros encarnados. Detrás iban todas las comisiones de que hemos hablado y que habían salido a esperar al general con banderas, coronas y el cuadro de los Comuneros que también llevaban procesionalmente. Acompañando al general Prim, varios generales, detrás muchos grupos armados. El grupo, o mejor dicho, batallón numeroso del comercio de Madrid, llevaban un estandarte con crespones negros y una riquísima corona de siemprevivas. El estandarte ostentaba el glorioso nombre de Béjar.
06.10.1868 - La Correspondencia de España - Hemos visto en un establecimiento de la carrera de San Jerónimo una corona de siemprevivas, pensamientos y hojas de laurel con caídas de gasas negras, que los señores del establecimiento dedican a las víctimas de Béjar, a cuya población será enviada.
ResponderEliminarLlegada del General Prim a Madrid. La Puerta del Sol y las calles afluentes estaban materialmente cuajadas de gente desde las 12 del día... Precedía un coche del Congreso de los Diputados, tirados por dos briosos caballos, un carruaje figurando la fragata “Villa de Madrid” adornada con flores y banderas donde iban varias personas echando composiciones poéticas. Seguían varios pelotones armados de marinos y detrás los catalanes con sus vistosos gorros encarnados. Detrás iban todas las comisiones de que hemos hablado y que habían salido a esperar al general con banderas, coronas y el cuadro de los Comuneros que también llevaban procesionalmente. Acompañando al general Prim, varios generales, detrás muchos grupos armados. El grupo, o mejor dicho, batallón numeroso del comercio de Madrid, llevaban un estandarte con crespones negros y una riquísima corona de siemprevivas. El estandarte ostentaba el glorioso nombre de Béjar.
El relato hace meterse en el ambiente del acontecimiento de la llegada del general Prim al Congreso y cuando uno es bejarano te sientes muy bien por el agredicimiento del pueblo de Madrid hacia el pueblo de Béjar que acaba de sufrir el lamentable suceso.
ResponderEliminarNoticia que desconocía. Muy interesante. Gracias.
ResponderEliminar