5 dic 2011

JUAN  TENA  HERNÁNDEZ,  DE  PROFESIÓN  MILITAR


Don Robustiano García Nieto, Cronista de Béjar, en el año 1903 se lamenta del comportamiento del alcalde, pues este no le devuelve las copias de unos documentos que le había dejado. Dichas copias, hacen referencia al ilustre bejarano, general D. Juan Tena y al bizarro general Pardiñas, las tiene mucho aprecio por tratar de personas eminentes y de grato recuerdo para nuestro pueblo.

El general don Ramón Pardiñas venció en el año 1838 a los carlistas de Béjar, motivo para que una de nuestras calles se denomine General Pardiñas. (Un pequeño artículo publicado el 1 de septiembre de 2000 en Béjar en Madrid con el título Pancarta de Béjar en Madrid hace referencia al enfrentamiento de los bejaranos con los carlistas en los años 1867 y 1868).

¿Quién es el ilustre bejarano, general D. Juan Tena?. Después de pedir información del ilustre bejarano en diferentes archivos militares y de indias, es en el Archivo General Militar de Segovia donde dan contestación a la pregunta. Gracias.

Don Juan José Tena Hernández - Agero nace en la villa de Béjar, el 9 de diciembre de 1787. Es hijo de Juan Tena y de Manuela Hernández Agero. Su padre, Juan Tena, es hijo de Antonio de Tena natural de Béjar y de Manuela Muñoz natural de Aldeanueva de las Monjas y su madre, Manuela Hernández Agero, es hija de Manuel Hernández - Agero y de Rosa Martín, ambos nacidos en Béjar. Le bautizan, el día 16 del mismo mes, en la iglesia parroquial del Salvador.

Intentando resumir su amplio historial, averiguamos que nuestro paisano, don Juan Tena, inicia su carrera militar en el año 1808, como voluntario en el Regimiento de Infantería de Salamanca. Combate con el Ejército de Castilla en la batalla de Rioseco.

En el año siguiente, en la batalla de Uclés, es hecho prisionero de guerra, fugándose a los pocos días. Se incorpora al Regimiento de Infantería de Toledo, uniéndose al ejército que se retira hasta la Isla de León, motivo por el que le conceden una Cruz de Distinción. Tres años permanece en la Academia de la Isla del León. En el año 1811, consigue otra Cruz de Distinción luchando contra los franceses en la batalla de Chiclana. Deja la Academia en abril de1813.

(En 1810, en la asediada Isla de León, se reúnen los representantes de las provincias invadidas por los franceses con los diputados, para dar lugar a la apertura de las Cortes. Prepararon la Constitución que se promulga en el año 1812. Antes de trasladarse a Madrid, las Cortes de Cádiz dan a la Isla de León el título de ciudad con el nombre de San Fernando, como recompensa a los esfuerzos hechos por sus habitantes a favor de la independencia).

Don Juan Tena ingresa en el Ejército de Castilla con el que sigue luchando contra los franceses. Participa en la batalla de San Marcial y por su acción destacada le otorgan una Cruz de Distinción. Combate en el paso del río Bidasoa, en la línea de Urrugne, en Ascain, en el paso del río Nivelle, en Vivigorre (¿Bigorre?), en Tarbes y en Tolosa (Francia), por esta última contienda le asignan otra Cruz de Distinción. Regresa a España en el mes de abril de 1814.

Ya en España, forma parte de las guarniciones de Guipúzcoa y de Alcalá de Henares. Estando en esta última ciudad, le destinan al Virreinato de Perú con el grado de Capitán General de Ingenieros.

Para trasladarse a su nuevo destino, embarca en Cádiz el 10 de abril del año 1816, llegando al Collado de Lima el 20 de septiembre, (solo tarda cinco meses en hacer la travesía). Se incorpora al Ejército Real de Operaciones del Alto Perú.

Interviene en la pacificación de las provincias de Santa Elena, Sinti, Tarifa y Jujui y en varias expediciones a los partidos de Moza, Ayopaya e Irupana. En 1820 participa en acciones contra los enemigos que habían ocupado Jujui y Salta, estas provincias pertenecen a la República de Argentina y habían conseguido su independencia formal en 1816.

En el año 1822, por orden del Virrey del Alto Perú, reconoce la laguna de Chucuito (conocida actualmente por lago Titicaca), construyendo un fuerte de campaña para evitar que pasaran a manos enemigas los objetos de oficina, de cuenta y razón y los pertrechos militares.

En 1823, don Juan Tena, estando atrincherado en la Casa de Moneda de Pososí, sale en persecución de las tropas del caudillo Bermúdez con las guarniciones de La Paz y Oruro, consiguiendo en los pueblos de Torota y Moquegua su derrota total. Con el ejército de Lima vence a las tropas del caudillo Santa Cruz que había invadido las provincias de La Paz, Oruro y Cochavamba.

El Alto Perú obtiene la independencia de España con la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, tras una guerra que se había iniciado en 1809. Desde el año 1825, el Alto Perú recibe el nombre de República de Bolivia, en homenaje al libertador y primer presidente de la nación, el General Simón Bolívar. Al día siguiente de la derrota de los españoles, don Juan Tena es hecho prisionero de guerra.

En octubre de 1825, contrae matrimonio con doña María Mercedes Larrea y Villavicencio, hija del Ministro Contador de las Reales Cajas de la Ciudad de Cuzco.

El día 8 de diciembre del mismo año, es puesto en libertad y regresa a España. Llega al puerto de Vigo, el 4 de mayo de 1826. Por sus distinguidas acciones militares en el Alto Perú, le conceden la Cruz del Ejército del Perú.

En el año 1831, en su hoja de servicios se manifiesta: Penetrado el Gobierno de S. M. de la necesidad de alejar del vecino reino de Portugal a don Carlos, que protegido por el infante don Miguel, conspiraba abiertamente contra la seguridad del Trono de S. M. la Reina doña Isabel II, dispuso que el ejército de observación hasta entonces situado en la frontera de dicho Reino, se internase en Él, bajo las inmediatas órdenes del E. S. Teniente Gral. Don José Ramón Rodil, el que tuvo por conveniente consultarlo al Gobierno para jefe de P. M. de las tropas que estaban a sus órdenes en Extremadura. Don Juan Tena debe desempeñar en Portugal un cargo político-militar. Mantiene enfrentamientos con las tropas del infante don Miguel, en Elvas y Campomayor, consiguiendo que don Carlos abandone Portugal. Tanto por la buena labor que desempeña en su cargo, como por el fin conseguido, Su Majestad le recompensa con el empleo de Brigadier de Infantería.

El 29 de septiembre de 1833 muere Fernando VII y su hija Isabel es proclamada reina a pesar de tener tan solo tres años. Dos días después, Carlos María Isidro de Borbón, hermano del rey difunto, reivindica el trono. San Sebastián toma partido por los liberales, siendo su ayuntamiento es el primero en reconocer a Isabel II y la mayor parte de la provincia de Guipúzcoa se pone a favor de los carlistas, con la creencia de que así defenderían mejor sus Fueros.

Las tropas destinadas en Portugal se trasladan a las provincias Vascongadas y Navarra para seguir frenando a los carlistas. Llegarán a  enfrentarse a Zumalacarregui y a don Carlos.

Don Juan Tena se encarga del gobierno militar de San Sebastián, rechaza con éxito las tentativas que sobre ella hicieron y castigando con justicia las conspiraciones consecuentes en guerra de esta especie. Como consecuencia de la labor político-militar que desarrolla, en el año 1835, es nombrado Jefe del Ejército del Norte.

En Vitoria se forma una sección permanente para resolver los expedientes relacionados con circunstancias particulares y que deben de examinarse con detenimiento, también en Nájera se crea un depósito militar destinado a reconocer a soldados convalecientes y poderles dar las licencias correspondientes, estos establecimientos se pusieron bajo su inspección, lo fomentó y organizó con utilidad y economía para el Estado.

Desde Santander, en 1837, se encarga de la revista e inspección de todas las fuerzas del Ejército del Norte y la misión de licenciar y ajustar la Legión Auxiliar Británica, que concluía su contrato y debía de reorganizarla de nuevo, bajo las normas establecidas por el Gobierno. Por este servicio, Su Majestad le concede la Cruz de la Real y distinguida Orden de Carlos III. Durante un periodo de tiempo, ocupa el puesto de Jefe de la Plana Mayor General del Estado de las fuerzas de operaciones de las provincias Vascongadas y Navarra. La Legión fue disuelta y volvió a Inglaterra en el año 1838.

En 1838 le nombran Mariscal de Campo y segundo Jefe del Estado Mayor General del Ejército del Norte. También en este año, le conceden por su antigüedad en el ejército, la Gran Cruz de San Hermenegildo.

Participó, en el año 1839, en diferentes operaciones militares sobre Ramales y Guardamina, hasta hacer prisionera a sus guarniciones. En este año, el Jefe del Estado Mayor General del Ejército del Norte, el general ODonell, pasa a ser el Jefe del Ejército del Centro y don Juan Tena ocupa interinamente el puesto de Jefe del Ejército del Norte. Ataca con éxito a las tropas carlistas en Villarreal de Álava y en la cordillera de Arlabán, hechos que le sirven para conseguir la Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica.

Después de una pequeña resistencia en Ochandiano y en el convento fortificado de San Antonio, avanza con su tropa hasta Durango. Tras dar las disposiciones oportunas para asegurar militarmente las guarniciones de Vitoria y Bilbao sigue combatiendo con éxito desde Elgueta hasta Mondragón.

El día 31 de agosto de 1839 se verificó el célebre Acuerdo de Vergara. En este extraordinario y grande acontecimiento tuvo la parte que es consiguiente al Jefe que ocupa el segundo lugar en el Ejército. Con este acuerdo finaliza, en teoría, la primera guerra carlista, creándose una paz precaria y poco duradera.

Después del Acuerdo, don Carlos se replegó a los montes de Navarra, con batallones de navarros y alaveses.

Don Juan Tena manda el ejército a Tolosa en busca de las fuerzas carlistas y consigue que se concentren en los valles de Bastán, Urdax y en el puerto de Amalla. Tras un regular combate, estas tropas carlistas se ven obligadas a refugiarse en Francia. Algunos batallones carlistas quedaron en Estella imposibilitados de reunirse al grueso de sus fuerzas a causa de la rapidez de nuestros movimientos, estos reconocieron al gobierno legítimo de S. M. la Reina bajo las mismas condiciones que las convenidas en Vergara, unos y otros fueron licenciados y las provincias del Norte libres de enemigos, quedaron con un cuerpo de Ejército capaz de sostener el orden de tranquilidad interior y el decoro del Gobierno de S. M.

Organiza un cuerpo de ejército y marcha hacia Aragón y Cataluña. Llega a Zaragoza donde coordina a jefes y oficiales de diferentes cuerpos y Un parque de artillería, otro de ingenieros, brigadas de carros y acémilas para el reparto del material, la remisión de los víveres a los almacenes, de los efectos de mensaje para establecer los hospitales fijos y ambulantes y últimamente todos los recursos necesarios para que un ejército numeroso operase en puntos distantes de sus repuestos cumpliéndose en rendir una porción de fortificaciones que requerían aprestos de consideración.

En Zaragoza, en los primeros días de febrero de 1840, tiene reunido un parque de Artillería y otro de Ingenieros, como nunca la Nación había reunido en otras campañas. Con las brigadas de transporte traslada a Numiesa el material indispensable para los sitios de Segura y Castellote y el resto del material le envía a Alcañíz, para poder rendir en su día la plaza de Morella. A finales de febrero la guarnición de Segura es hecha prisionera de guerra y a finales de marzo la del castillo de Castellote. Por los servicios prestados, le conceden la Gran Cruz de la Orden militar y nacional de San Fernando. A finales de mayo se enfrenta con éxito a la guarnición de Morella, haciendo más de tres mil prisioneros de guerra, tomando un considerable material de artillería. Por estas acciones le otorgan la Gran Cruz de la Real y distinguida Orden de Carlos III y una Cruz de Distinción por el sitio y toma de la plaza del ducado de Morella. Con las ocupaciones sucesivas de todas las fortalezas enemigas, hacen que los carlistas abandonen las provincias de Aragón y Valencia y se replieguen en Cataluña. A primeros de julio de 1840, don Juan Tena vence a las fuerzas carlistas en Berga, haciendo que se retiren a Francia. Le conceden una cruz por el salto y toma del fuerte de Irún.

Después de distribuir el ejército de modo más conforme para asegurar la paz, se traslada a Madrid, al Cuartel General del Ejército, como Director General del Cuerpo del Estado Mayor del Ejército. Estando en el Cuartel General, le conceden la Cruz de Comendador de la Orden Real de la Legión de Honor de Francia.

En el año 1841 contribuye a rechazar la agresión que tuvo lugar la noche del 7 de octubre en el Palacio Real, de Madrid, por los generales Concha y Diego de León. Estos generales pretendieron dar un golpe de fuerza, intentando colocar a la Reina María Cristina en la regencia del Trono. Por su comportamiento le concede el Gobierno la Cruz de Distinción.

En este mismo año, por orden de S. A. el Regente del Reino, son disueltos los ejércitos reunidos y por tanto cesa en las funciones de Jefe del Estado Mayor General, continuando en el desempeño de la Dirección General de dicho cuerpo.

En el año 1845, don Juan Tena Hernández cesa del cargo de Director General del Cuerpo del Estado Mayor de Ingenieros. Continua en el Cuartel hasta que fallece el día 26 de junio de 1853.

Paciencia don Robustiano, solo ha pasado un siglo desde su enfado, usted no recuperó las copias de los documentos y nuestro ilustre paisano y colombroño, Mariscal de Campo, Excmo. Sr. D. Juan José Tena Hernández - Agero, persona eminente y de grato recuerdo para nuestro pueblo, sigue sin tener un hueco meritorio en la Historia de nuestra Ciudad.

BÉJAR EN MADRID. Publicado el 13 de diciembre de 2002 y 24 de enero de 2003. Juan Tena Hernández, de profesión militar. JAM-BÉJAR

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