La fotografía nos muestra una estampa de cómo era el interior de esta iglesia antes de la última “reforma” llevada a cabo en los años 60.
Lo que sin duda más llama nuestra atención es la existencia del retablo mayor. Porque aunque no lo creamos San Juan Bautista lucía uno de estilo rococó datado en el siglo XVIII. En el centro, la imagen de vestir de una virgen, posiblemente
Como podemos observar la capilla mayor estaba pintada y las pilastras, hoy desnudas, lucían en su parte superior unos capiteles y una cornisa falsos.
En los laterales, ya fuera del presbiterio el altar en piedra de
Como todo templo disponía de un púlpito datado también en el siglo XVIII. La reja del mismo se acopló en los años 60 para delimitar el ambón del evangelio, en este caso de forma cuadrangular. Aún se puede leer una inscripción en los pies sobre la fecha y mayordomía de su coste.
El reloj que cuelga de la pared junto al altar de
Mª del Carmen Cascón
No hay comentarios:
Publicar un comentario