INICIOS DEL TELÉFONO EN BÉJAR
A finales de abril de 1895 queda terminada la instalación de la red telefónica en la capital de Salamanca.
El periódico bejarano La Victoria, en 1897, publica una utopía para la época relacionada con el teléfono y los serenos:
Ya nos figuramos nosotros al vigilante nocturno, vulgo sereno, guarnecido de las inclemencias atmosféricas, con su cargo de reloj viviente, facilitando al curioso y desvelado, por teléfono, la hora, el estado del tiempo y grados de seguridad disfrutable en el momento histórico de la pregunta.
El mismo periódico, en 1898, realiza una advertencia a los muchachos:
Las cometas entretienen no poco a los muchachos, pero muchas veces termina la diversión en llanto por agarrarse la cola a los árboles, alambres de telégrafos o teléfonos, etc.
La primera reseña localizada relacionada con la telefonía en Béjar se refiere a la instalación de los postes del tendido telefónico. Un informe de la empresa electricista Hernández-Anaya-Petit es presentado en la sesión municipal del 1º de septiembre de 1898, en él se expone que los postes por ella colocados para la instalación de los hilos de teléfonos tienen la altura suficiente.
En agosto de 1899, se anuncia en La Victoria la llegada a Béjar de un vendedor de teléfonos.
Procedente de Valladolid, donde se haya establecido, en la calle de Teresa Gil, núm.5, ha llegado a esta ciudad D. Melitón Celis, óptico-electricista, con un variado surtido en aparatos e instrumentos de óptica y cirugía, timbres eléctricos, teléfonos, pararrayos y otros objetos propios del ramo a que se dedica.
Las personas que quieran hacerle compras o utilizar sus servicios pueden dirigirse al Hotel España de D. Venancio Rodríguez, donde se hospeda, permaneciendo en Béjar un corto número de días.
El invierno de 1899 se inicia con frecuentes tormentas de fuertes descargas eléctricas. Ante tal adversidad, la prensa bejarana publica un llamamiento dirigido a los señores profesores de física de la localidad, como también a otras personas competentes, para que den razonada respuesta para el conocimiento y tranquilidad del público. En la apelación plantea: sí tantos cables, tantos aparatos y hasta tantos pararrayos que se encuentran colocados por todas partes por las empresas de luz eléctrica y los aparatos que tienen máquinas productoras de electricidad o teléfonos, son perjudiciales o beneficiosos por la atracción que ejercen en caso de tempestad.
No hay constancia de que el requerimiento tuviera respuesta, eso sí, continuaron las tormentas y no resultaron proporcionales al aumento tan considerable de tendidos eléctricos y telefónicos que existen en la actualidad.
Un comunicado del Gobierno Civil de Salamanca referente a la solicitud de Venancio Rodríguez para tender una línea telefónica desde su fonda hasta el Casino de Béjar, pasando por la calle Colón, se delibera en sesión municipal en 1899. La solicitud se expone al conocimiento del público para posibles reclamaciones.
En la Escuela Superior de Industrias de Béjar, en 1911, se efectúan ensayos de telefonía sin hilos. El periódico La Victoria nos comenta el experimento:
En este nuestro centro de enseñanza se verificaron experiencias con un teléfono sin hilos, adquirido recientemente. Colocada una de las estaciones en el gabinete de Física y otra en la Dirección, la voz pasó a través de varias paredes intermedias sin conductor visible alguno y solo a merced, según los actuales conocimientos en la materia, de las ondas llamadas hercianas.
El teléfono sin hilos, que ha adquirido la Escuela de Industrias, es el modelo más completo que hasta ahora ha sido construido. Consta de dos estaciones para la comunicación recíproca, es decir, que desde cada estación se puede trasmitir o recibir la voz, la música, etc.
En cada estación se encuentran montados, sobre una caja de madera, el trasmisor y el receptor. En el interior de la caja hay botellas de Leyden, las bobinas de reacción y el interruptor principal, que es automático. Como la caja de madera se puede abrir, los aparatos son, por lo tanto, accesibles y se pueden observar fácilmente las conexiones, lo cual es muy conveniente para la enseñanza.
Para el funcionamiento del teléfono se necesita corriente continua de 220 voltios y para conseguirlo se acoplaron en serie las dos dinamos que posee la Escuela…
El alcalde de Béjar, señor Cerrudo, en 1913 realiza una petición al Jefe de la Estación interurbana de Teléfonos de Salamanca para que en Béjar se instale el teléfono interurbano como el existente en dicha capital. La respuesta del Jefe de la Estación es afirmativa siempre que el Ayuntamiento facilite el local y la luz para las oficinas. Respuesta que no debe de ser satisfactoria para las instituciones bejaranas porque seguirán realizando la propuesta.
En 1913 una empresa instaladora de la red telefónica propone un servicio de teléfono en el Ayuntamiento. El alcalde, en sesión municipal, plantea que a su juicio debe abonarse por tres teléfonos: uno en la Casa Consistorial, otro en el Hospital y un tercero en el fielato de La Corredera. El importe sería de seis pesetas mensuales, ofreciendo la empresa telefónica una rebaja de un cuarenta por ciento en el de la Casa Consistorial.
El concejal, señor González Clemente, se opone por razones de economía y opina que lo más conveniente a la Corporación es evitar gastos y esto es un lujo y que se debe considerar la deuda que se tiene con la Diputación.
En sesión posterior se acuerda instalar un teléfono en la Casa Consistorial, por ocho votos contra tres, los de Valle, Cascón y González Clemente.
En el mismo año se instala una línea de teléfono en el Casino de Obreros.
Jerónimo Gómez-Rodulfo López, presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria, en 1915, se dirige a la Compañía de Teléfonos para volver a proponer la instalación del teléfono interurbano.
En 1915 se concede a nuestra Ciudad la instalación de un Centro Telefónico urbano.
El Director General de Correos contesta a nuestro diputado a Cortes, Cipriano Rodríguez Arias, respecto a la instalación del referido Centro Telefónico. Le informa que tenga la seguridad de que tan pronto cese la crisis de escasez de materiales que se sufre en esos momentos, procurará destinar a él todo el material que pueda.
El local donde está instalado el teléfono público no es el propicio pues el ruido que producen las niñas que asisten a la escuela municipal instalada en el piso inmediato superior al local dificulta el buen funcionamiento del servicio. La notificación del Jefe de Telégrafos referente al problema se delibera en un pleno municipal celebrado en 1916 donde se acuerda el cambio de ubicación de la escuela.
Una ampliación de la red telefónica se realiza en mayo de 1917. La notificación se publica en diversos periódicos de las poblaciones que concierne, entre ellos, El Eco del Tormes de El Barco de Ávila:
Desde el lunes 21 del actual queda autorizada la estación telegráfica de Béjar para celebrar conferencias con las estaciones de la provincia y limítrofes que presten este servicio y a los cuales alcance su radio de acción.
Las más importantes de referidas estaciones son: Salamanca, Alba de Tormes, Sequeros, Fuentes de Béjar, Piedrahita, Barco de Ávila y Becedas.
La conexión con Fuentes de Béjar es importante porque con ella queda establecido el servicio telefónico directo con todas las estaciones telefónicas existentes en la provincia de Salamanca.
Se pretende ampliar la red telefónica en la provincia, para ello, la Diputación Provincial solicita al Ayuntamiento bejarano que informe a los diferentes ayuntamientos de su partido judicial de la propuesta. En octubre de 1917 se celebra en el Ayuntamiento una reunión a la que asiste el alcalde de Béjar y veintiún representantes de otros tantos ayuntamientos del partido para tratar de la instalación del teléfono en sus respectivas localidades. Acuerdan que deben de conocer los requisitos que son necesarios y en particular el gasto que la instalación puede ocasionar, quedando autorizado el alcalde de Béjar de recabar información de la Diputación para poder decidir en una reunión próxima.
La comunicación directa del servicio telefónico, aunque se ha ampliado a las estaciones telefónicas de la provincia, es necesaria que también se pueda realizar con la importante colonia de bejaranos que viven en Madrid, también por ser éste un centro obligado de negocios, de consultas médicas, etc. Para poder conseguir esta importante ampliación, en julio de 1918, se pide unión a los bejaranos para aunar esfuerzos.
En agosto se establece la estación telefónica en Candelario y en diciembre, la Diputación de Salamanca se encarga de la instalación de la red telefónica entre Guijuelo y Béjar y entre Béjar y Sequeros.
Para ultimar detalles para la instalación del Centro Telefónico urbano, en marzo de 1919, viaja a Béjar el funcionario de Telégrafos, Ramiro Martínez.
El Jefe de la Estación Telegráfica, Alejandro Bella, comunica la llegada del Oficial comisionado por la Dirección General del Cuerpo de Telefonía, Ramiro Martínez, e informa a las personas que deseen abonarse al servicio telefónico deben efectuarlo dentro del plazo improrrogable de diez días e indicar el domicilio y sitio donde quieren que se instale el equipo telefónico.
El alcalde publica un bando requiriendo la colaboración del vecindario para consentir la colocación en las fachadas de los puntos de apoyo para los hilos telefónicos y para que faciliten el paso de cables aéreos por las fincas particulares.
El tendido de la red telefónica se comienza a instalar en 1919. Para no demorar el establecimiento del servicio se realiza con hilo de cobre sin revestimiento al no poder disponer del cable adecuado.
En agosto de ese año se inician las obras de construcción del Centro Telefónico en El Murallón. Son dirigidas por el Jefe de la línea de Telégrafos de Valladolid, Emilio Navos, comisionado por la Dirección General del Cuerpo. También la Central de Telégrafos se instala en el mismo edificio.
Luis Izard construye la torre metálica que se instalará en la cubierta del nuevo edificio.
Una vez realizado los montajes de la central y de la torre, se inicia la instalación de los equipos en los domicilios de los abonados.
Para la realización de este importante servicio hay que agradecer las gestiones de los funcionarios Bella y Parra y del Jefe del Cuerpo, Ramiro Martínez.
Las crónicas nos dan detalles de sus instalaciones:
Se entra por un ancho pasillo, al final se encuentra una cabina para las conferencias telefónicas. El teléfono urbano se maneja desde un rico y artístico mueble con dos magníficos cuadros de distribución, que se maneja con la mayor facilidad y rapidez, pudiendo dar servicio a doscientos abonados; resulta en su conjunto una obra de arte y una maravilla de la mecánica.
La torre metálica situada en el tejado del edificio dispone de un servicio de correderas que permiten facilitar con suma facilidad el número de aisladores para colocación de hilos. Están instalados más de cincuenta hilos para los abonados de la zona Este de la ciudad y otros cincuenta para la parte Sur.
Los equipos instalados se encuentran entre los mejores de España.
Por no haber material suficiente, sólo se pueden instalar setenta y nueve de los ciento cincuenta teléfonos solicitados.
También durante 1919, la Cámara Oficial de Comercio e Industria solicita la instalación de un teléfono urbano para la estación del ferrocarril. La Cámara abre una suscripción entre sus socios para cubrir los gastos que se ocasionen.
En diciembre, la Dirección General de Correos y Telégrafos nombra a la joven Ángela Parra Sánchez para prestar el servicio del teléfono urbano.
El domingo 1 de febrero de 1920 se inaugura el Centro Telefónico urbano en Béjar.
La prensa de la época nos relata el acto de la inauguración.
Asisten las autoridades locales, representantes de varias entidades; el jefe de línea, señor Novoa, directivo de la empresa instaladora; don Agustín Iniesta, jefe de sección de Salamanca; junto a particulares invitados y prensa. El señor cura regente de la parroquia de El Salvador, don José María Nieto, en representación del señor arcipreste don José María Santamera, que no puede asistir por encontrarse enfermo, bendice el cuadro de distribución de la central y pronuncia un breve discurso. Le precede en la palabra el jefe de la estación telegráfica, don Alejandro Bella y García.
Durante el evento se manifiesta la voluntad de instalar un hilo directo que permita conectar en Salamanca con la red interurbana y así poder celebrar conferencias telefónicas con Madrid.
Las autoridades e invitados celebran la llegada del teléfono a Béjar con un banquete en el Hotel España, a su término, visitan El Castañar y Candelario. En esta población son recibidos por su corporación municipal que les agasajan con dulces, habanos y bebidas; los representantes de los respectivos pueblos brindan por la unión verdadera y la eterna fraternidad entre Béjar y Candelario.
El jefe de estación de esta oficina, señor Bella, expresó su agradecimiento a cuantos habían asistido al solemne acto, y rogó al Jefe de Sección de Salamanca, expusiera ante la Dirección General los deseos del Cuerpo de Telégrafos para que sean restituidos a sus puestos los compañeros que fueron expulsados el año pasado.
Alejandro Bella, Jefe de Telégrafos, se encarga de la jefatura de Teléfonos. Además trabajan los oficiales del Cuerpo de Telégrafos, los hermanos Ángela y Tomás Parra y el celador de teléfonos, Severiano Martín Vicente, que también se encarga de la torre de distribución. Quien maneja las clavijas estableciendo la comunicación entre los abonados es la señorita Ángela Parra.
El servicio se inicia con setenta y nueve abonados y se celebran unas ochenta conferencias mensuales.
LOS PRIMEROS ABONADOS
En 1920, cuando se realiza el Centro Telefónico urbano, sólo se puede instalar el teléfono a setenta y nueve abonados.
En la siguiente relación algunos de los números telefónicos aparecen con varios titulares porque con en el transcurso de los años se adjudican a otros nuevos abonados, dejando de pertenecer el número telefónico al titular anterior.
1 - M. Alonso Peñarandés, almacén de pescados frescos, escabeches y conservas
A. Collantes Hernández. Calle de los Curas, 15
2 - Joaquín Castellano Yuste, camiones de transporte. Calle de Merinas, 6
3 - Francisco Núñez, materiales de construcción. Carretera de la Estación, 2
4 - Antonio Sánchez Romero
Pescadería Coruñesa. Calle Mayor de Pardiñas, 17
5 - Francisco Gómez Rodulfo S.A., fábrica de hilados y tejidos. Calle Mayor de Pardiñas, 56
6 - José Marcos Martín, automóviles de alquiler
F. A. Velasco Sánchez. Calle del Pino, 2
7 - Viuda de don Manuel Anaya
M. Hernández Agero Rodríguez. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 3
8 - Higinio Cascón Núñez, fábrica de paños. Calle de Colón, 21
9 - Apolinar Fraile, ferretería. Calle Mayor de Reinoso, 4
10 - H. Herreros Montero, tejidos. Ronda de Navarra, 22
11 - Vda. de Remigio Gosálvez, fábrica de hilados. Carretera de Ciudad Rodrigo
12 - Leoncio Guijo y José Campo
THESA, tejidos e hilados de estambre
13 - Hijo de Luis Izard, talleres de construcciones mecánicas y fundición
Ernesto Izard Muñoz. Mayor de Sánchez Ocaña, 16
14 - Mariano Farrás Faus, manufactura de lana y estambre. Calle de Rodríguez Vidal, 41
Lanas Sta. María
Vda. de M. Gómez Rodolfo. Calle de Rodríguez Vidal, 41
J. M. Sacristán Vidaurreta, odontólogo. Calle Mayor de Reinoso, 20
Mateo Iglesias y Compañía, S.L., almacenes de tejidos
15 - Bar Sol. Plaza de España, 3
Bar Pepe. Plaza de España, 3
16 - Manuel Barrios, hospedaje y comidas, Bar Cubino. Plaza Mayor, 4
17 - E. Cid S. Matas. Calle de Calvo Sotelo, 38
18 - Alejandro M. Cascón, representante oficial de Telefunken
Lorenzo Petit, Eléctrica de Navahonda
La Estambrera Bejarana, lavado y peinado de lanas, Puente de San Albín, s/n
19 - RENFE, estación
20 - Hijo de F. Muñoz, fábrica de tejidos de estambre, Mayor de Sánchez Ocaña
21 - Felipe Gutiérrez Morales, S.A., tintorería y lavado de lanas. El Plantío s/n, Tinte del Duque
Higinio Cascón. Mayor de Sánchez Ocaña, 2
22 - Hotel España. Calle de la Feria, 4
B. Torrens Santos. Calle de José Antonio, 4
23 - Felipe Gutiérrez Morales, S.A., tintorería y lavado de lanas. El Plantío s/n, Tinte del Duque
Manufactura Auxiliar Textil, S. A.
24 - Manuel Gómez González, fontanero
Lino Rodríguez Arias, ferretería. Calle Mayor de Pardiñas, 28
25 - Francisco Gómez Rodulfo, S.A., fábrica de hilados y tejidos. Picozos
26 - Ayuntamiento, secretaría. Calle Mayor de Pardiñas, 63
27 - Casino Obrero. Calle Mayor de Reinoso, 2
28 - García y Cascón, S.A., banca
Banco de Béjar. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 10
29 - Anselmo García Galindo, tejidos y paquetería y alquiler finca Los Ángeles
M. García Téllez, material textil. Plaza de San Juan, 20
30 - Vda. de J. Gómez Rodolfo. Calle Mayor de Pardiñas, 56
31 - Talleres Julio, reparaciones mecánicas
Eugenio Paredero Iglesias. Carretera de la Estación. La alegría de Santa Ana, café restaurant
32 - Francisco Gosálvez Rodríguez, fábrica de paños, domicilio
A. Pérez Galindo. Calle de Colón s/n
33 - Cipriano Rodríguez Arias, fábrica de paños. Navahonda
34 - F. Hortal Martín, Carretera Castañar, 4
35 - Evaristo Martín López, fábrica de paños
Teatro Cervantes
I. Hernández Blázquez, imprenta. Plaza de Calvo Sotelo, 40
Mariano Hernández García, imprenta, librería, Teatro Cervantes, Salón Progreso. Plaza de Calvo Sotelo, 40
36 - José María Calle Jiménez, alquiler de coches. Colonia Castrillón, 12
Industria Luitom
37 - Marisabel, artículos de regalo. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 54
Vda. de Serafín Sánchez, artículos de piel y regalo. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 60
38 - M. Griera Vila, C. Salvador, 17
39 - Manuel González, automóviles y bicicletas de alquiler
M. López López. Paseo de la Merendera, 2
40 - Librería Calvo
Hijo de F. Muñoz, fábrica de tejidos de estambre
41 - Vda. de S. Olleros, almacén de paños
Ángel Izard Muñoz, almacén de paños, Pañerías Béjar. Puerta de Ávila, 16
42 - Antonio Asensio Calzado, abogado. C. Salvador, 40
43 - Apolinar Fraile, ferretería. Calle de Martín Mateos, 62
44 - Vda. de Gregorio Maíllo, almacén de tejidos. Calle de Reinoso, 28. Plaza Mayor
45 - Antonio Sánchez Romero, Agente Comercial Matriculado. Plaza Mayor
Parada taxis. Plaza Mayor
46 - Cipriano Rodríguez Arias, fábrica de paños, despacho. Plazuela de Santa María
47 - Picozos, fábrica de harinas y pasta para sopa, escritorio
Bar Alegría. Calle de Olleros, 8
48 - Gabriel Rodríguez López, fábrica de paños. La Glorieta
49 - Rafael Rodilla Acle, lanas sucias y lavadas. Puerta de Ávila, 15
50 - Joaquín González Hernández, almacén de vinos. Calle del Arco del Monte, 3
51 - Eduardo Miralles, lanas, maquinaria y accesorios para la industria textil. Calle Colón, 80
52 - Hijo de Luis Izard, talleres de construcciones mecánicas y fundición. Calle 28 de Septiembre, 11
Ernesto Izard e Hijos, fábrica de paños. Calle 28 de Septiembre, 11
53 - Francisco Gosálvez Rodríguez, fábrica de paños, despacho. Carretera de Ciudad Rodrigo
Tejidos Comas, artículos para tapicería en algodón y lana. Carretera de Ciudad Rodrigo
54 - José Agero Teixidor. Puerta de Ávila, 17
Valeriano Rodríguez, mercería y juguetería
55 - García y Cascón, S.A., curtidos
José Galindo Zúñiga, fábrica de curtidos y almacén de tripas. Calle de Rodríguez Vidal, 55
56 - FET y de las JONS, jefatura local. Calle de Zúñiga Rodríguez
57 - Picozos. Fábrica de harinas y pasta para sopa, domicilio
F. García Galindo. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 18
58 - Carmen y Ramón Olleros Gregorio, oficina. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 22
Valeriano Rodríguez, mercería y juguetería
59 - Carmen Olleros Gregorio. Calle Mayor de Sánchez Ocaña, 22
60 - A. Galindo Zúñiga. Calle de Calvo Sotelo, 48
61 - Santiago Calzada, almacén de ultramarinos, tostadero de café y fábrica de jabón. La Corredera
Parroquia de El Salvador
62 - M. Alonso Peñarandés, almacén de pescados frescos, escabeches y conservas
Antonio Sánchez Piñel, médico. Calle de Colón. Salvador, s/n
63 - Aniano Alisente, taller de reparación de automóviles, servicio de ómnibus. Mayor de Reinoso, 7
Alejandro Alisente, automóviles de alquiler
Transportes del Mazo
64 - Mariano Cela, fábrica de caramelos. Calle de Olleros, 3
Mariano Cela, fábrica de caramelos. Calle Mayor de Reinoso, 48
65 - Juan Acle, lanas. Puerta de Ávila
Manuel Gómez González, fontanería. Calle Mayor de Pardiñas, 13
66 - R. Sánchez Hernández, médico. Calle de José Antonio Primo de Rivera, 14
67 - Mateo Iglesias, tejidos La Innovación
José Agero Teixidor. Puerta de Ávila, 17
M. Gómez Corrales, tejidos. Calle Mayor de Reinoso, 8
68 - Bienvenido Castro. Maderas para carpintería, ebanistería y tonelería
Textil Selecta. Paseo de la Merendera, 2
69 - Antonio Gosálvez Anaya, agente comercial colegiado
S. Sánchez Rodríguez. Plaza de San Juan, 14
70 - Hijo de Nicolás Campo, fábrica de paños
Luis Días Trias, fábrica de tejidos de estambre
Anselmo Faure Pérez, agente comercial colegiado. Calle del Solano, 26
71 - Vda. de Martín González, fábrica de hilados y tejidos de lana y estambre
Leandro Téllez, fábrica de tejidos
J. Téllez Rivas, fábrica de paños. Calle de don Mariano Zúñiga, 35
72 - Textil Navazo, fábrica de tejidos. El Navazo, s/n
73 - Guardia Civil. Carretera de Salamanca s/n
74 - Rafael Calzada, almacén de tripas. Buenavista
75 - Banco Hispano Americano, oficinas. Calle 28 de Septiembre, 11
76 - G. Bonnail Hernández, lanas. Calle de Zúñiga Rodríguez, 27
77 - Remigio López de la Fuente, reparación de dinamos
Ezequiel Anaya, bazar Anaya
Ayuntamiento, Depósito Aguas. S. Castañar
78 - Hermanos Sánchez y García, constructores de obras. Carretera de Ciudad Rodrigo, 13
79 - Felipe F. Espina, electricidad. Calle Colón, 16
Juan B. Cascón Hernández, fábrica de tejidos de lana
A. Baquedano Sánchez. Calle de Olivillas, 30
… HASTA LA LLEGADA DEL TELÉFONO AUTOMÁTICO
El 1º de febrero de 1920 se inaugura en Béjar el nuevo Centro Telefónico urbano desde donde se puede comunicar directamente con las capitales de Salamanca y Ávila y con algunas de las poblaciones de ambas provincias: Alba de Tormes, El Barco de Ávila, Becedas, Ciudad Rodrigo, Miranda del Castañar, Mogarraz, Piedrahita, Puerto de Tornavacas (casas), San Esteban de la Sierra, San Martín del Castañar, Santa María del Berrocal, Sequeros y Villanueva del Conde.
Un documento interno de la Dirección General informa de la inauguración del Centro:
Con fecha 1º del actual ha sido inaugurado el Centro Telefónico urbano del Estado de Béjar que prestará servicio limitado telefónico de 7 u 8 a 22. Madrid 21 de febrero 1920.
En previsión de la necesidad del servicio, se estima ampliar las instalaciones para poder llegar hasta doscientos el número de abonados.
Gran parte del material para la ampliación, en concreto, el destinado para instalar el teléfono en la estación ferroviaria y en las fábricas de las afueras, llega en marzo de 1921. El material recibido consiste en cable de suspensión y telefónico, aparatos protectores, soportes, etc. Una vez que todo el material esté completo se espera empezar a ejecutar las nuevas instalaciones.
Aunque hay gran escasez de material telefónico en la Dirección General, se ha podido recibir gracias a las peticiones realizadas por el señor Bella, y a la influencia de Ramiro Martínez, Jefe de negociado de la Dirección General y la del Diputado señor Villalobos.
También se piensa tender una línea hasta Candelario para que se puedan celebrar conferencias entre ambas poblaciones.
Se confía que se den por los dueños de las fincas, las mismas facilidades que cuando se realizó la primera instalación.
Las nuevas instalaciones se tienen que retrasar porque el material telefónico recibido se debe de reenviar a Llanes y a Madrid.
En agosto de 1921, se recibe otro envío de material y se puede iniciar el tendido de las nuevas instalaciones.
Se tiende un cable desde la torre de la central hasta el principio de la carretera de El Castañar para sustituir el que pasa por delante del Parque Municipal que produce muchos problemas. Otro se instala hasta la Plaza Mayor evitando cruces con los cables del tendido eléctrico, pues al ser estos muchos, resulta peligrosa la manipulación del telefónico. También se espera colocar líneas hasta el Hospital y a los abonados de la calle Colón.
El alcalde, Antonio Gosálvez, interviene para que algunos de los propietarios de los edificios por donde discurre la línea dejen trabajar a los operarios en sus tejados.
Pero la red telefónica urbana sigue sin conectarse a la red interurbana nacional.
Un alegato a favor de la ampliación de la red telefónica se publica en el periódico republicano El Avance en 1921. Está realizado por un bejarano residente en Vigo.
Es de lamentar que una ciudad fabril como Béjar no disfrute de los adelantos que otros puntos menos importantes están disfrutando. Ahí existe una red telefónica para el servicio urbano que se comunica con Salamanca y otros pueblos de la Provincia.
¿Por qué no gestionar del Gobierno que empalme en Salamanca la red telefónica del Estado con la de la Compañía Peninsular de Teléfonos? No hay duda que nos beneficiaría con esta mejora la industria, comercio y el pueblo en general, al poder comunicarse con los principales puntos de la nación, pudiendo de este modo resolver un asunto o negocio en un momento.
Que es fácil conseguir esto, lo demuestra un caso idéntico que recientemente ha podido observarse aquí en Galicia. Hará próximamente un año que el Estado tendió en Tuy una red telefónica para el servicio urbano y mediante gestiones hechas, consiguieron que el Gobierno obligase a la Compañía Peninsular de Teléfonos a conceder comunicaciones con el resto de España, con tal objeto ya está instalando la correspondiente Central Interurbana, y antes de dos meses quedará, definitivamente, abierto al público servicio tan notablemente beneficioso.
Esto lo consiguió Tuy, y si Béjar no lo consigue, será por la apatía con que acojan esta idea los que puedan hacer realidad.
Permítanme llame la atención al Diputado a Cortes don Filiberto Villalobos, a los provinciales don Francisco Muñoz y don Mateo Rodríguez, al Excelentísimo ayuntamiento, Cámara de Comercio y a todos aquellos que pueden interponer su valioso concurso para implantar servicio de tan grande trascendencia y, al conseguirlo, demostrarán que es verdadero el cariño que sienten hacia su pueblo y grande el interés porque Béjar prospere.
La idea está lanzada. ¿Se realizará? Así confío. Un bejarano.
El jefe de telégrafos, señor Bella, informa a la Cámara de Comercio de la reciente disposición por la que se concede a gran número de poblaciones, algunas más pequeñas que Béjar, el establecimiento por cuenta del Estado, y para explotar por éste, de estaciones telefónicas interurbanas con enlace en la red de dicha Compañía.
Las deliberaciones referentes a la incorporación a la red de la Compañía Peninsular de Teléfonos se recogen en las actas de la sesión de la Cámara celebrada el día 18 de octubre de 1921. Está presidida por Juan Muñoz y asisten los señores Basilio Redondo, Gabriel López, Basilio Salas, Carlos Calvo, Gerardo Téllez, Evaristo Martín, Baltasar Romero y secretario, señor Muñoz:
Por el señor presidente se expuso a la Cámara que por una R. O. inserta en la Gaceta de Madrid del 2 de septiembre último, y de la que se dio lectura en el acto, se concedía a treinta y cinco poblaciones de la península establecer por cuenta de la administración, para explotar por el Estado, estaciones telefónicas interurbanas para enlazar con la red de la Compañía Peninsular, y como entendía dicho señor presidente que esa mejora del servicio telefónico podía pedirse para esta ciudad, lo sometía a la deliberación de la Junta.
Los señores Redondo y Téllez manifestaron, según han podido observar de la lectura de la Real Orden, casi todas las poblaciones a que se concede ese beneficio son de menor vecindario que esta y no cuentan con una industria y comercio tan importante, por lo que fueron de opinión que debe solicitarse una estación de la misma clase.
De igual manera opinaron los señores López, Salas y Calvo, argumentando además que el más beneficiado con este servicio sería el Estado, teniendo en cuenta la infinidad de conferencias que se piden a diario y el extraordinario incremento que ha tomado el teléfono urbano de esta población, que cuenta ya con más de ciento setenta abonados.
La Cámara de Comercio e Industria de Béjar vuelve a solicitar a la Dirección General de Comunicaciones que se enlace nuestra red con la de Salamanca que forma parte de la red de la Compañía Peninsular de Teléfonos
También el diputado por Béjar, Sr. Rodríguez Arias y el señor Villalobos hacen gestiones para que Béjar se pueda conectar con la red de la Compañía Peninsular de Teléfonos.
En junio de 1922 se establece comunicación directa con la ciudad de Ávila. La línea pasa por Becedas, El Barco de Ávila y Piedrahita.
Durante los primeros meses de 1922 se recibe el material destinado para instalar el teléfono en la estación del ferrocarril.
También se tiene que reenviar, en esta ocasión a Las Hurdes con motivo de la visita del rey Alfonso XIII.
Con la llegada del rey Alfonso XIII y su séquito a Béjar, el 24 de junio de 1922, de regreso de su viaje a Las Hurdes, aumenta considerablemente el número de llamadas telefónicas.
Al término del viaje real a Las Hurdes, los equipos telefónicos retornan a Béjar.
En diciembre de 1922 la Cámara de Comercio establece el servicio telefónico en la estación de ferrocarril. Los abonados con este nuevo servicio telefónico se pueden informar de las llegadas de sus mercancías. Además esta prestación es muy útil para conocer las horas de retraso con las que puede llegar el tren y con ello evitar pasarlas en su mal acondicionada sala de espera.
Al frente del servicio telefónico de la estación se encuentra el joven Hipólito Saavedra, hijo del jefe de estación; con posterioridad estará a cargo de Carlos Márquez, Guillermo Gallego y Antolín Hernández.
De nuevo la Cámara Oficial de Comercio e Industria realiza gestiones para poder enlazar con la red interurbana.
En sesión celebrada en diciembre de 1923, se da cuenta a la Cámara del oficio de la jefatura de Teléfonos de Salamanca transcribiendo el de la Dirección General de Comunicaciones que solicita el enlace telefónico con la red interurbana general de España.
La Dirección General resuelve que, como estos enlaces vienen en la práctica subordinados a la capacidad de las líneas que integran la red, ha habido que limitarlos, aconsejándose tan solo en aquellos de reconocida justificación y conveniencia.
La Cámara celebra una nueva reunión donde plantea la resolución de la Dirección General:
La presidencia expuso a la Cámara que, en su opinión, Béjar necesita de ese importante servicio, tanto por ser el principal centro industrial de las dos Castillas, León y Extremadura, y haber fábricas de aquí que tienen sus filiales y despachos en Madrid, Cataluña y otros puntos, cuanto por ser cabeza de una comarca muy laboriosa y con más de veinticinco mil habitantes, y por ello proponía se volviera a insistir sobre la petición expresada.
La Cámara estima muy acertada la opinión del señor presidente y, conforme con su proposición, acuerda dirigir una nueva instancia al señor Director General de Comunicaciones solicitando que se conceda a Béjar enlazar con la Compañía Peninsular de Teléfonos por medio de un circuito telefónico directo a Ávila. Dos años antes, la Cámara de Comercio había solicitado enlazar con dicha Compañía desde Salamanca.
En 1923, Béjar cuenta con ciento veintinueve números telefónicos, más que en el resto de la Provincia.
El encargado accidental de la Estación Telegráfica de Béjar, Tomás Parra, en 1924, comunica que los servicios telefónicos dependen de la recién creada Compañía Telefónica Nacional de España (13).
La Compañía Telefónica Nacional de España, en octubre de 1924, nombra a la señorita Esperanza Montero, Auxiliar Telefonista de la oficina de Béjar y en marzo de 1925, a Ángela Parra Sánchez, Directora del servicio telefónico de Béjar.
La Cámara Oficial de Comercio e Industria de Béjar, en 1926, solicita a la Compañía Telefónica Nacional de España que quede sin efecto la reducción de uno de los dos puestos de las telefonistas, argumentando que no podría quedar bien atendido con una sola telefonista ya que ésta tendría a su cargo una jornada diaria de catorce horas, que además de ser fatigosa, es opuesta a la ley que regula el trabajo de la mujer y sus deficiencias redundarían en perjuicio del público.
En mayo se comienza a trabajar para instalar la línea de teléfono entre Salamanca y Madrid. La compañía telefónica tiene previsto que dentro de un año tender una línea directa entre Salamanca y Cáceres pasando por Guijuelo, Béjar y Plasencia.
El Ayuntamiento de Béjar, en 1927, autoriza a la Compañía Telefónica Nacional de España para variar el tendido de la línea interurbana. El nuevo tendido se instala por la calleja de Santa Ana y engancha a la línea que transcurre por la carretera Salamanca-Cáceres.
La Cámara de Comercio, en 1928, se plantea la necesidad de prolongar el tendido telefónico hasta Plasencia para no estar aislado de Extremadura.
En octubre del mismo año, una camioneta de la Compañía Telefónica procedente de Salamanca, con ocho obreros y llena de materiales para el tendido de la línea telefónica de Salamanca a Béjar, choca contra el pretil del puente sobre el Río Frío y caen dos obreros al río; uno de ellos fallece y el otro resulta muy grave.
En Candelario, se inaugura la estación telefónica interurbana en agosto de 1929. Es bendecida por el párroco Felipe García e inaugurada por el administrador de la 1ª zona de teléfonos, Julián García. El alcalde, Juan Vaquero, realiza la primera llamada al Gobernador Civil. Tras el acto, las autoridades e invitados se dirigen procesionalmente a la Iglesia y luego al Ayuntamiento, donde son obsequiados con un delicado lunch.
A finales de 1929 se inaugura la Central Telefónica automática de Salamanca. Al acto asiste el Alcalde, Gobernadores Civil y Militar, Rector de la Universidad, presidentes de entidades oficiales y particulares, prensa local y corresponsales de periódicos de Madrid.
Al inicio del verano de 1930 se publica en la prensa una sugerencia para embellecer el centro de nuestra ciudad. Propone sustituir los postes de La Corredera que no son estéticos.
Según nuestras noticias no queda ya en el campo ni una casa por alquilar, ¿no podía hacer nuestro alcalde alguna gestión cerca de la Dirección de Telégrafos y de la Compañía de Telefónica, para que desaparecieran de la amplia explanada de la Corredera esos postes antiestéticos que tanto la afean, o, por lo menos, que se sustituyeran por columnas de hierro, sencillas y elegantes?
Porque entre los postes telegráficos y telefónicos colocados en las carreteras o en pleno campo y los de la Corredera, no hay diferencia alguna, y nos parece que dentro de la población debieran ser algo estéticos, pues Béjar no es ningún poblacho.
Parece que el artículo no cae en saco roto, pues el alcalde, Francisco Gómez-Rodulfo López, se reúne con el ingeniero de la Compañía Telefónica, señor del Pan; con el jefe de línea de Telégrafos, Luis Ibáñez y con el jefe de la estación telegráfica de Béjar, señor Bella, para tratar el asunto. El señor ingeniero de la Compañía Telefónica promete retirar de La Corredera los postes y construir conducciones subterráneas.
En octubre de ese año comienza el tendido de tubos de plomo por las fachadas de los edificios para la conducción de los cables, de esta manera desaparecen algunos de los palos antiestéticos que tanto afean a la ciudad.
El Gobernador Civil, en 1931, envía un oficio al Ayuntamiento en el que se pide que en el cuartel de la Guardia Civil se instale un aparato telefónico a consta de los presupuestos municipales, pues desde el Ayuntamiento se reconoce dicha necesidad, y en el caso de no ser posible, que corra a cargo de dicho Cuerpo. El capitán asegura que no existe consignación para tal dotación y que el que antes tenía el cuartel era cedido por la Telefónica de esta ciudad.
En marzo del año siguiente, el Ayuntamiento dispone trasladar el teléfono de la dependencia de la Inspección de Vigilancia a la casa cuartel de la Guardia Civil y a los dos años se acuerda instalar un teléfono en el domicilio particular del capitán conforme a su solicitud.
En el verano de 1935, durante una tormenta, una chispa eléctrica produce un incendio y quedan destruidas cuatro casas y dañada la Central Telefónica. La prensa hace referencia al lamentable suceso:
Béjar. Anoche y anteanoche, durante las altas horas de la madrugada, descargaron sobre esta ciudad enormes tormentas seguidas de grandes trombas de agua; muchas casas quedaron inundadas. En la Central de Teléfonos, una chispa produjo un incendio en el cuadro de distribución, quedando cortadas varias comunicaciones urbanas e inutilizando muchos circuitos. La telefonista de servicio, Angelita Parra y su hermana Rosario, utilizaron los extintores, sofocando el siniestro.
En octubre se acuerda celebrar una manifestación pública, que como en años anteriores, se reparte bonos de pan a los pobres y se contribuye para poder pagar las cinco pesetas mensuales que cuesta el teléfono de la Comandancia de Carabineros.
Las primeras peticiones para la instalación del teléfono automático en Béjar se inician en 1939.
La Cámara Oficial de Comercio e Industria de Béjar, en el boletín del segundo semestre de 1939, publica la propuesta de Antonio Gosálvez dirigida a la Compañía Telefónica Nacional de España solicitando el cambio del servicio manual por automático, porque en las horas de más trabajo, el personal que maneja la centralita le resulta imposible dar comunicación a todos los que la demandan.
Pero tendrán que pasar tres décadas para la llegada de la automatización del servicio.
En 1971, el alcalde de Béjar, Juan Belén Cela Martín, publica un artículo en Béjar en Madrid, reclamando una línea telefónica para Juan Castellano Castellano, guarda forestal de la finca de la Peña de la Cruz, que con su esfuerzo individual acaba de construir un camino desde Llano Alto a dicho paraje.
A mí me gustaría hacer envío de este artículo al señor presidente de la Compañía Telefónica Nacional de España, y se lo voy a enviar. ¡Claro que sí! A ver si suprime quince segundos de esos “sport” televisivos del señor loco que compra telefónicas, y el importe lo dedica a poner un teléfono a Juanito, que no compra telefónicas, pero se merece un teléfono. Infórmese señor presidente, y ¡ya me dirá!
Por fin, el servicio automático que se había solicitado a la Compañía Telefónica Nacional de España en 1939 y se tenía autorizado en abril de 1961, llega a buen puerto.
A finales de 1971, la junta municipal, ante la próxima automatización de teléfonos, acuerda ponerse en contacto con la Compañía Telefónica Nacional de España para que instalen en Béjar doce cabinas, de las cuales, una lo sea en la Plaza de los Tilos de El Castañar y otra en la plaza principal de Palomares.
El servicio automático (14) de Telefónica en Béjar y sector, en el que se incluye a los abonados de Candelario y Cantagallo, se inaugura el día 19 de diciembre de 1971.
Cuando se inicia el servicio automático existen en Béjar novecientos abonados.
La jornada inaugural comienza a las doce de la mañana con la visita de la estación de radioenlace que se sitúa en el paraje de la Fuente del Lobo. El sistema de telecomunicaciones está constituido por un tronco del que parten un hilo a Candelario y cuatro a Salamanca, una segunda línea de dos hilos a Fuentes de Béjar y una tercera de un sólo hilo a Puerto de Béjar.
Después de visitar la estación, las autoridades se desplazan al nuevo edificio donde están ubicadas las nuevas instalaciones de la central automática, situado en la calle Flamencos, haciendo esquina con la travesía del Collado.
El edificio de nueva construcción ha sido construido en un solar de seiscientos metros cuadrados de terreno rocoso. Tiene tres plantas, la consola de transformadores se encuentra en la planta sótano, en la baja las salas de transmisión, repartidor, baterías, cuadro de fuerza, equipo de aire acondicionado y aseos y en la planta primera la sala de control, ropero y cuarto de servicios. Está prevista la ampliación de una planta para equipos de conmutación.
Junto a Francisco Ferre Ferre, director regional de la Compañía Telefónica, y a Eduardo García, director comercial de la provincia de Salamanca, asiste al acto inaugural el Gobernador Civil, José Navarro; el presidente de la Diputación provincial, Julio Rodríguez y el coronel de Caballería en representación del Gobernador militar, Ángel de Urquijo; también se encuentran las autoridades de Béjar, el alcalde, Pedro Carbajo; el presidente de la Agrupación de Fabricantes, Antonio Olleros; el capitán de la Guardia Civil, Victoriano Villén; el comisario jefe de policía estatal, Leonardo Alfonso, jefes de Telecomunicación y Correos de Béjar y otras destacas autoridades locales. El alcalde de Candelario, Cecilio Herreros, también está presente.
El acto de inauguración oficial es precedido por la bendición del edificio y de sus instalaciones por Valentín Barrado, párroco de Santa María. El director regional, Francisco Ferre, en su discurso destaca el beneficio de estas instalaciones para el beneficio de la industriosa ciudad de Béjar, además de dar datos técnicos, costo de las instalaciones y planes de posibles ampliaciones; a continuación, el Presidente de la Diputación, Julio Rodríguez, felicita a la Compañía Telefónica por esta realización. Para finalizar el acto, el alcalde de Béjar, Pedro Carbajo, tras felicitar a la Compañía por este aguinaldo navideño, resalta la importancia de este servicio para el desarrollo futuro de la Ciudad, equiparándola, en este aspecto, con otras ciudades nacionales.
A continuación se realiza una visita por las instalaciones, ofreciendo a su término un espléndido vino de honor.
El equipo automático urbano es de tipo Pentaconta-1.000, con capacidad de diez mil líneas con posibilidad de alcanzar veinte mil. Se inicia con la instalación de tres mil líneas.
El periódico Béjar en Madrid, de fecha 25 de diciembre de 1971, amplía la noticia:
También se ha construido un radioenlace entre Salamanca y Béjar con capacidad de 960 canales (o transmisiones simultáneas lo que tiene una capacidad ahora casi ilimitada), trabajando en gama de 200 Mc/s. Este radioenlace tiene su terminal en la capital y en Béjar, con la estación repetidora en Veguillas. La de Béjar está en la Fuente del Lobo a unos dos Km. de Béjar población; tiene dos pisos, bajo con sala de fuerza y baterías y alto con sala transmisora, repartidor interurbano y servicios. En la azotea, está la torre, que sustenta la antena del radioenlace con altura de quince metros sobre el nivel del suelo.
Los enlaces obtenidos mediante el radioenlace se prolongan en baja frecuencia por cable de doscientos pares, recientemente instalado, uniendo la estación con la nueva central en la población.
Por este nuevo sistema Béjar tiene acceso directo con Madrid y su red marcando el prefijo 91 y con Valladolid. Posteriormente se prevé la ampliación en 1972 con otras rutas nacionales, de modo que todas las mejoras que vaya poseyendo Salamanca alcancen en el acto a esta nueva central.
El edificio ha costado como unos dieciséis millones de pesetas. La red interurbana de Béjar, cables e instalación como dos millones y medio, diez millones la canalización y red urbana, otros tres millones para la concentración de centrales y nada menos que treinta y seis millones de pesetas para el equipo total de concentración urbana (lo más costoso instalado y como dijo el señor Ferre, había sido además todo de fabricación nacional) luego nueve millones en transmisores y se van cinco millones en el costo de la estación del radioenlace, diez millones en la Veguillas y por último en la parte de radioenlace de Béjar veintitrés millones entre caseta, torretas y antenas, equipos de fuerza de radio, etc. Sumando todas estas partidas la cifra altísima de noventa y nueve millones de pesetas, inversión que es destacable por su potencia.
Hay que resaltar la labor de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Béjar, impulsando y apoyando el desarrollo del telégrafo y del teléfono en nuestra Ciudad.
TARIFAS E IMPUESTOS TELEFÓNICOS
En una sesión municipal celebrada en Béjar en 1910, la Comisión de Hacienda acuerda la imposición de un canon de 25 pesetas anuales a los dueños de los teléfonos. En 1930 la hacienda municipal recauda 550 pesetas anuales por este concepto.
En 1919 cuando se construye el nuevo Centro Telefónico urbano, se anuncia que a los abonados no se le exigirá fianza ni gasto alguno de instalación de aparatos, red, pilas y demás y que por el módico precio de cuatro pesetas mensuales tendrán servicio telefónico completo.
En 1920 se informa que empezará a regir una nueva tarifa de teléfonos urbanos para poblaciones de menos de cincuenta mil habitantes, con un aumento de un cien por cien; este incremento puede motivar que muchos abonados se den de baja.
En el mes de mayo de ese año, la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Béjar, se dirige al Director General de Telégrafos para evitar que la tarifa sufra tal incremento.
La subida de la tarifa telefónica resultará ser de un cuarenta por ciento. Se establece un importe de 0,75 pesetas por los tres primeros minutos, incluido el aviso y de 0,50 por cada tres minutos adicionales.
En 1927 la Compañía Nacional de Teléfonos anuncia un nuevo incremento de un veinte por ciento con el argumento del aumento de horas del servicio que sería permanente desde el 1º de marzo.
En febrero de 1928 la Cámara de Comercio se dirige al Consejo Superior de Comercio pidiendo que haga gestiones para impugnar la subida de la tarifa de teléfonos urbanos que se espera al mes siguiente.
Pasados dos meses se incrementan las tarifas telefónicas produciendo que unos treinta abonados prescindan del servicio. Ante dicha situación, la prensa bejarana se plantea la siguiente reflexión:
Como con la disminución de aparatos instalados, se reduce grandemente el interés y eficacia de las comunicaciones telefónicas, es muy de temer que dicho número aumente, a no ser que la Compañía, dándose en cuenta de los perjuicios que, tanto al servicio, como al público y a sus propios intereses le ocasiona esta medida de la elevación de las tarifas, la rectifique prontamente.
Considerando la evolución de la Compañía, los perjuicios ocasionados por las elevaciones de las tarifas a lo largo de los años no deben de ser perjudiciales.
NOTAS:
13 - La Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) se funda en Madrid el 19 de abril de 1924 con el objeto de unificar las diferentes redes privadas existentes en el País, la demanda telefónica es escasa pues la tasa es de 0,36 teléfonos por cada 100 habitantes.
En 1945, el Estado español adquiere una participación en la empresa del 79,6%. Esa participación se diluye mediante una ampliación de capital en 1967. Su privatización total tiene lugar mediante dos ofertas públicas de acciones en 1995 y 1999.
En los noventa cambia su nombre por Telefónica, S.A. y crea una filial llamada Telefónica de España, que absorbe sus operaciones y actividades en España. Posteriormente adquiere la parte de Telefónica Internacional que no poseía y se fusiona con esta.
En cuanto a su cartera de clientes, en marzo de 2010, el Grupo cuenta en todo el mundo con 273 millones de usuarios. Más de 1,5 millones de accionistas que se reparten 4.563.996.485 acciones ordinarias. El grupo Telefónica cierra el año 2010 con unos beneficios de 10.167 millones de euros.
Teniendo en cuenta todos los sectores de actividad, es una de las cincuenta empresas más grandes del mundo y una de las cien más grandes por ingresos.
14 - En 1926 se inaugura la primera central telefónica automática en San Sebastián, Santander y Madrid y a los dos años en Barcelona, Valencia, Málaga, Sevilla y Bilbao.
JAM-BÉJAR.
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He visto lo que parece ser una errata en el texto, pues aparece bien escrito más adelante: el ingeniero de Telecomunicación que realizó la línea telefónica fue mi abuelo Emilio Novoa (no Navos). Era Jefe de líneas de Valladolid en esos años.
ResponderEliminarRamón Novoa