PROTEGEMOS EL PATRIMONIO FOTOGRÁFICO BEJARANO.

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CUSTODIANDO MATERIAL EPHMERA

30 sept 2009

VISTA DE CAMPOPARDO Y C/ LIBERTAD


Que alegría da observar esa humeante chimenea, Campopardo sin el Rascacielos y el Edificio Madrid.

FUENTE DE LOS PORTALES DE PIZARRO




¡Niño, baja por agua a la fuente!.


Añorando el pasado, podemos disfrutar de esa fuente, la típica de muchos pueblos.


¿Donde estará?. Quizá entre los escombros, de relleno de alguna calle bejarana.

23 sept 2009

Con la Z de Stuñiga. (Curiosidades sobre el Ducado de Béjar). ZUÑIGA









Con la


Z de Stuñiga. (Curiosidades sobre el Ducado de Béjar).


Aunque muy poco sabemos de la saga de nuestros Duques y apenas poseemos algún retrato que nos aporten el conocer cómo eran físicamente, aún se pueden reunir un puñado de anécdotas, incluso urdir un traje a medida de alguno de los duques como es el caso de Don Mariano Téllez-Girón gracias al relato de Antonio Marichalar. Divulgando que acaecía de todo en palacio, a riesgo de quedar mucho en el tintero haremos un repaso a los que ostentaron el Ducado de nuestra ciudad. Algunos derrochaban caridad y otros soberbia a la vez que dinero, los hubo letárgicos, pusilánimes y juerguistas, homosexuales, viudos afligidos, mujeriegos, guerreros, conspiradores, artistas, mecenas, enfermizos, deprimidos, engreídos, faltos de cordura, alguno se le tildó de “autointoxicación psíquica”.


Sus cargos e investiduras fueron de lo más heterogéneo representantes en bodas Reales, tutores y mayordomos de príncipes e infantes, gentiles hombres de cámara de su majestad, rectores de universidad, embajadores, senadores y tuvieron en heredad títulos nobiliarios de lo más interesante.


Comencemos por los orígenes.


Stúñiga, Estúñiga o Zúñiga. Apellido de procedente de Navarra. Su primitivo solar radicó en la Villa de Zúñiga (cuyo nombre tomó), del valle de Solana y Merindad de Estella, aludida en documentos de 1356, esta villa se llamaba Estúñiga, originaria de la Casa Real de Navarra.


Una vez conocido el origen del ilustre apellido, abordaremos comentando que el primero en llevar el mismo fue Sancho Iñiguez de Stuñiga, corría el año 1106, pero como todo apellido que se precie éste va vinculado a un escudo del cual apuntamos las siguientes curiosidades que darán vida y significado a la piedra en la que se enclave.


El escudo originario consta de un campo de oro, una banda de gules, que posteriormente se trocó por campo de plata, al que se añadió una cadena con ocho eslabones de oro, en memoria a la hazaña que realizó D. Diego Iñiguez López de Stuñiga en 1212 en la batalla de las Navas de Tolosa, ya que fue uno de los que fragmentaron las cadenas a las que estaban atados los esclavos en el campamento del Rey moro Miramolín. Se atribuye a don Iñigo Ortiz de Zúñiga el cambio de la banda de Gules por una negra o de sable, en señal de luto en memoria a la muerte violenta del Rey D Pedro, quedando así hasta nuestros días.


A continuación de esta breve acotación, debemos proseguir reseñando que en 1485 los Reyes Católicos confieren al Señor de Béjar el titulo de Duque, en correspondencia a su apoyo en la Guerra de Sucesión, respaldo que también señaló el cinco de junio de 1465 durante La Farsa de Ávila, en la que de manera simbólica se despoja del trono al Rey Enrique IV, representado por un pelele y se sube al trono al joven infante Alfonso. Entre otros nobles, se hallaban Don Álvaro de Zúñiga (entonces Conde de Plasencia) que le despoja el estoque que tenía delante, distintivo del poder de administración , y Don Diego López Zúñiga le derriba de la silla en que estaba, símbolo de que merecía perder el trono y el sitio Real. Después del revuelo que ocasiona este acto se produce las Conferencias de Béjar en las que Don Álvaro pretende mediar entre ambos hermanos.


El Ducado de Béjar, como apuntábamos al principio, estuvo vinculado al apellido de origen navarro Stuñiga apellido de los primeros Señores de Béjar, siendo Don Diego López de Stuñiga, el primer Señor de Béjar, que funda un mayorazgo que heredará el primogénito de la familia que además debe anteponer el apellido Zúñiga a cualquier otro, hecho que se perpetraría hasta 1777 en el que Mª Josefa de la Soledad Alfonso-Pimentel de Borja Zúñiga Enríquez Ponce de León hereda de D. Joaquín el Ducado de Béjar conservando el orden de sus apellidos...


Parte de la hacienda de el Mayorazgo de la Casa de Béjar se presenta porque los Reyes de Castilla conceden a sus favoritos Don Diego López de Estúñiga y a Don Juan Hurtado de Mendoza todos los bienes incautados a los judíos que poseían en Sevilla incluidas sinagogas, autorizándolos a venderlos cambiarlos, enajenarlos o lo que estimasen a su voluntad. En 1396 Hurtado vende su parte por treinta mil maravedíes de oro a Don Diego, bienes que pasaron a su mayorazgo es decir era poseedor de la Judería Sevillana. Durante muchos años fijan su residencia en Sevilla en el palacio de Altamira, hoy en día convertido en centro cultural y alojamientos hoteleros.


Por aquellos días, tiempos de Ducado, Béjar dispone de Ejercito, Comercio, Hacienda y Justicia propia, por lo que no tributa a la Corona; en cuanto a Justicia los litigios entre la Villa y el Ducado se someten a la Real Cancillería de Valladolid, como curiosidad comentar que Teresa de Zúñiga, en 1555 tenía un pleito con 33 capítulos interpuesto por el pueblo, que tardo veintiún años en resolverse dando la razón mayoritariamente a la duquesa.


19 sept 2009

LA FIESTA EN LA PEÑA DE LA CRUZ

Gracias Manuel por enviarnos esta interesante fotografía, a la que adjunta el siguiente texto:

"En la fiesta de la Peña de la Cruz, el abad invitaba a merendar....

Hasta la autoridad, de servicio, se aplicaba a la bota...

Ah!..todo el mundo subía andando. El reverso, al menos, igual de curioso que la foto...

Quienes vivimos aquellos años en Béjar, recordamos a Tadeo de churrero, de acomodador de cine o de fotógrafo callejero...un gran trabajador al que no le asustaba cualquier oficio que le permitiera sacar adelante a su familia".


CÉDULAS PERSONALES AÑOS 1922 Y 1942

Bastante han cambiado los carnet de identidad. Se cogia el aguacil el talonario, la máquina de escribir. (es decir la pluma, que por cierto era de las gallinas que tenía en el corral ) y en un momento la impresora (su mano) había realizado el documento. Sólo quedaba falsificar la firma del recaudador.


13 sept 2009

MARIANO FRANCISCO - XV DUQUE DE BÉJAR









Mariano, el segundón de la familia, que como a casi todo segundogénito en aquel momento le toco elegir entre la espada ó la tonsura, fue un gran guerrero, Don Mariano Francisco de Borja José Justo Tellez-Giron y Beaufort-Spontin, Pimentel, Fdez. De Velasco, Herrera, Diego López de Zúñiga, Pérez de Guzmán Sotomayor, Mendoza, Maza, Ladrón de Limaza, Carroz, Arborea, Borja Centellas, Ponce de león Benavides, Enríquez, Toledo, Salm-Salm, Hurtado de Mendoza, Orozco, Silva, Gómez de Sandoval, Rojas, Osorio, Luna, Guzmán, Mendoza, Aragón de la Cerda, Enríquez, Haro y Guzmán. Estos apellidos eran los que usaba en su pasaporte, aunque no se ceñían al orden de preciso, al igual que su abuela y hermano, el Zúñiga no lo antepusieron a los otros apellidos según mando el fundador del mayorazgo del título de Béjar. Fue el XV Duque de Béjar. D. Mariano noble, político, diplomático y militar doce veces Grande de España, 79 títulos nobiliarios, era un dandi de cabeza lustrosa y miope muy del gusto de entonces (bastón, monóculo y calva). Sus subordinados siempre obtuvieron un trato imponderable. Se decía que se podía recorrer media España sin salir de sus posesiones. Fue enviado como representante a la boda del futuro Káiser Guillermo II. Fue nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de España en Rusia, y entre otras cosas se le arroga adjudica una amistad muy especial con la Zarina. Muere sin sucesores directos, no hay constancia de que visitara Béjar. Se le atribuye que intento vivir al nivel del Zar, haciendo en la Embajada Española celebraciones que pagaba de su propio bolsillo, engalanando las estancias con flores frescas que hacia traer en tren especiales, acondicionados con estufas desde Valencia. En las fiestas de disfraces se caracterizaba de sí mismo. Sólo se ponía sus suntuosos trajes exclusivamente el día de su estreno, y se cambiaba de ropa varias veces al día su guardarropa entre otras tenía trescientos setenta y seis pantalones, los cuales identificaba perfectamente para pedírselos a su ayuda de cámara. Para que le confeccionaran una corbata compraba, la pieza entera para evitar que coincidiera con nadie con la misma tela, aunque en una celebración, le gustó la corbata de un invitado que le comento que la había adquirido en Paris y acto seguido envió a un sirviente en un tren especial para conseguir una igual. En cierta ocasión en presencia del zar hizo colocar una vajilla de oro que según se ensuciaba los criados arrojaban al rio Neva. En una sesión del Zar en el palacio de Invierno, D Mariano llega y la sesión ya ha dado comienzo. El zar está reunido con el cuerpo diplomático la asamblea es a puerta cerrada entra sigilosamente y al no encontrar asiento, se despoja de su capa la enrolla y la utiliza para sentarse. Al finalizar la junta se levanta y se va dejando allí su capa, un ujier se percata del olvido y persigue a nuestro Duque y le lleva su lujosa y enjoyada prenda. Este la rechaza alegando que “Un embajador de España no acostumbra a llevarse los asientos”. El conde Orloff es conocido por su grandiosa yeguada en la cual es obtenida por el cruce de caballos de raza árabe y daneses, dando origen a la raza Orloff ó conocida también como Rissh trotones empleados en las carreras de trineos El duque está interesado en el caballo más preciado por Orloff y puja una importante suma por el ejemplar, Orloff rechaza la oferta y alega que no se deshace de él a ningún precio. Con entresijos consiguió comprarlo a la condesa en ausencia de este. A su regreso este intentó recuperar y romper el trato, encuentra el caballo moviendo la noria del patio de la residencia del D Mariano, al comentar Orloff que quiere deshacer el trato la respuesta que obtuvo fue “lo siento el caballo está haciendo servicios”. La Zarina, se encapricha de las pieles del zorro azul, especie siberiana que escaseaba y era difícil dar alcance. El zar envía una expedición para cazar y hacer una prenda para su consorte, consiguen las justas para confeccionar una pequeña telma. D. Mariano al descubrirlo envía una expedición paralela y al regreso de esta manda confeccionar dos pellizas para el lacayo y el cochero. Cuidaba hasta el último detalle, en una de sus salidas, ya a gran distancia de su residencia de San Petersburgo se detiene al observar que el cochero luce una gorra que no iba bien con el traje y decide enviar a palacio a parte del sequito a recoger la gorra adecuada, ante la imposibilidad de continuar con esa discrepancia en la vestimenta. Se reseña que era beneficiario de una partida de siete bandidos que hacían de las suyas. En el hipódromo de Madrid en estos años destacaron los caballos del presidente Don Mariano Téllez-Girón. Lo que sí resultaba indudable eran los importantes éxitos obtenidos en las carreras con sus caballos Leda, Picadilly, Capricho, Clementina y Esmeralda, leyenda o no se comenta que los caballos Lipizanos de la Escuela Española de Equitación de Viena provienen de sementales de las cuadras de Don Mariano, además el pueblo madrileño murmuraba que herraba sus caballos con plata y diamante, lo cual entre otros relatos motivó que se alegara "Ni que fuera Osuna" cuando alguien realizaba desembolsos excesivos. A pesar de que tenía unas devengos de cinco millones de reales, murió con deudas millonaria. Dejando la dinastía en la decadencia.


¡Hecha Girones!