Bastante han cambiado los carnet de identidad. Se cogia el aguacil el talonario, la máquina de escribir. (es decir la pluma, que por cierto era de las gallinas que tenía en el corral ) y en un momento la impresora (su mano) había realizado el documento. Sólo quedaba falsificar la firma del recaudador.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario